Colección de documentos experimentales redactados en mirada
Memorias del pre evento del Simposio Internacional de Diseño Haciendo Diseño, cuyo eje temático fue sonidos urbanos. El objetivo fue dar una ambientación estética, en la redacción al registro fotográfico del evento.
Con motivo de establecer en medio de la academia una atmósfera adecuada de diseño y sonidos urbanos, el comité de promoción y divulgación del primer simposio internacional de diseño grafico UNITEC, se dio a la tarea de planear gestionar, coordinar y desarrollar las jornada de pre evento del simposio, lo que se convirtió en una plaza para la exploración y experimentación del diseño grafico en su carácter urbano.
Se vivió una especie de gala de la imagen urbana, festival de la denotación sin fluctuaciones estadísticas o usos incorrectos, solo con creatividad, experticia y avidez, apoyadas por la revolución emocional que causaba el lienzo en blanco que para entonces tomó forma de muro y camiseta para los casos del grafiti y la serigrafía, y que logro mutar a papel, tabla de skate, pared, vidrio y hasta la piel de los asistentes.
Todos eran invitados y bienvenidos, la imagen vistió su apariencia informal, joven y precoz, carente de pregnancia pero no de sangre, ni del contenido contestatario que caracteriza la comunicación de sus jóvenes autores.
Ilustración:
Lo sentimos, pero fuimos presa de la más descarada excitación y lo hicimos sobre una mesa, la creatividad nos estimuló, nos incitó y nos llevó afuera, y lo hicimos también contra el muro, en la calle a plena luz del día con alegres voyers y todo, usamos también un papel y decidimos representar, ¿qué? No importa que, decidimos manifestar, que queremos manifestar, que renunciamos al silencio, que la imagen necesita un cambio, que el consumo, que la calle, que las drogas, que la mañana y que la tarde, que cuanto más la noche, que la vida, que la muerte y que se abra pasó por que vamos a rallar.
El sustrato es una excusa para hallar el significante adecuado, ¿de que significado? del que sea, de ese que tanto nos arregla y nos daña, del que nos gusta y nos fastidia, igual se debe plasmar; la experimentación conduce y nos alegramos en expresar.
Virtuosidad y talento sin contenido es solo apariencia, mas hoy y ahora decimos: “larga vida al manifiesto aparente”, si larga vida y vive en paz con la representación, además el silencio es arrogante, y aquí amamos la libre difusión de la forma y rezamos el credo de, el medio es el mensaje, por que el medio nos apasiona, nos ocupa y nos consume, nos molesta y seduce, como un vicio al que volvemos después de la reflexión, por el que investigamos, estudiamos, bocetamos y autogestionamos para después expresar; bienvenidas pues las ideas, doctrinas y pensamientos aquí hay pasarela para todos, muestren la colita y desfilen por nuestras camisetas, muros y por los pupitres del salón.
Aquí hoy se promulga un edicto de parte de la representación:
Para el que quiera la reelección y para el que no la quiera, para el que coma carne o no la coma, “adelante camarada”, enséñanos tus argumentos, plasmados en un muro, deja ver la justicia de tu razón, pero usa color, jerarquiza, diagrama y traslada, ensaya con la pluma, equivócate y vuélvelo a hacer , instala tu galería o sacude tu aerosol pero ¡comunica!, habla y todos te leeremos, después habrá tiempo para darte la razón o pensar que estas desquiciado, pero sirve tu lienzo sobre la mesa y juntos comamos, saciémonos de la imagen y después aborrezcámosla, limpiémonos la boca con el mantel de la obsolescencia, descansemos de ídolos por un tiempo, mientras digerimos la tendencia que acaba de pasar y entonces, volvamos a la forma, para disfrutarla una vez mas, esta vez podemos ser retro, tecno, chic o cartoon, lo importante es la denotación.
Cuando se es un joven comunicador el medio redime al contenido por que es la cara del autor y por que lo representa, lo introduce en la elite del idealismo de la juventud. En la aceptación se valorizan los contenidos, aun que se desvirtúen con el tiempo, igual las instituciones corrompen los ideales, sacrificados por la burocracia (marxista por supuesto) pero la forma queda. Si algún día vuelve el ideal a su altruista intención, volverá a la forma primero, buscara su complicidad, para hacer prosélitos de su verdad y para olvidar tragos amargos de la pasada corrupción.
Que viva pues la denotación, que viva la forma y que viva expresión.
Del impresor de serigrafía para su camiseta:
Entre tú y yo hay una malla tensada, una sociedad en comandita por acciones en donde yo me hago responsable, por lo que diga nuestro diseño.
Te propongo estampar la idiosincrasia en tu textura de algodón y que tus poros beban de mí la denotación de muchas ideas carentes de argumentación pero ricas en formas sinuosas, estructuras orgánicas y composición.
Hagamos un nuevo trato en el que carezcamos de burocracia grafica, liberémonos de los clichés y hagamos de lo nuestro una generación de nuevas plantillas, que esta vez sean nuestras, pero más mías, dejemos a un lado el tabú de la connotación y seamos activistas, digamos que somos participantes activos de la escena de la gráfica urbana, que no concebimos la vida sin la forma y su relación con el fondo y con el espectador y que marcamos una tendencia de contenidos en la manera de vestir.
Es que me apasiona inmiscuirme en tu figura suave y texturada, ungir tu cuerpo con mis manos bañadas en plastisol y tú, sedienta de la fuente de la excitación que produce la representación, bebe de mí la adrenalina causada por la pretensión publica de nuestra empresa; alimenta nuestra intima labor con la aversión que sentimos por el silencio y la comunión que gozamos con la imagen estridente y la audiencia curiosa; tengamos así una laboriosa jornada de estampado y mi taller nos haga las veces de locación y el aroma del los químicos con los que lubrico nuestro encuentro armonice una formación definitiva de la imagen de dos dimensiones.
Representemos bellamente los fines de la comunicación contemporánea, definamos entre tú y yo áreas abiertas y otras cerradas, que determinen como te vas a ver y que le den carácter a nuestros personajes, agresivos y contestatarios, si lo prefieres, a fin de llegar a la molestia y por tanto a la diferenciación, en la percepción de nuestro público objetivo, y esto con respecto al gremio de la imagen.
Vistamos la piel de nuestra audiencia incauta e inocente, anhelante de ver nuestro debut en el papel de evidenciar la cara de la cultura, pero sea esto solo nuestra promesa básica de venta, porque tengo preparado para ti un mejor y más excelente beneficio a resaltar: seamos pues vanguardistas, hiriendo los ojos de las miradas desprevenidas que desfilan despreocupadas por las avenidas de la indiferencia gráfica.
Te propongo que participemos en el rol de generadores de opinión, de gurús de la apariencia; y al final del día, entra al canasto de la ropa sucia de la semana, y antes de ir a la lavadora con tus camaradas los calzoncillos y las toallas, acuérdate de que fuiste portavoz de la grafica urbana contemporánea.
Pero no te me pongas orgullosa, recuerda que además de ti tengo también una pared de mi barrio, mi tabla de skate, el manual de imagen corporativa de IN sumos S.A., las tarjetas de invitación a los quince años de mi hermanita, el cuarto de mi primo y hasta el brazo de mi amiga punkera.
Grafiti:
No se trata ya de una mera protesta ideal, sino de la predicación redentora del sentimiento causado por la indignación que producen unos transeúntes acomodados en su alienación.
En virtud de la imposibilidad humana para quedarse con lo que piensa guardado en el baúl de la frustración y en la desesperanzadora vitrina del anonimato y gracias a la práctica de la facilidad para verse irreverente, el grafiti, gestado en las últimas hojas del cuaderno de algebra y en la tabla del pupitre del salón de clases, de inicios tortuosos de persecución y mala fama, como la gran mayoría de caudillos, hoy jactancioso de ser imprudente y sincero (aun que no siempre argumentativo, y en el peor de los casos meramente denotativo) y miembro honorifico y orgulloso del diccionario de la real academia española, muestra sus dientes chuecos y desordenados en una sonrisa cultural que le produce la bonanza, adquirida gracias a la tendencia cosmopolita de decir con carácter y propiedad lo que sea que se piense, en función de la comunicación masiva.
Hoy y ahora hemos decidido enfrentar de cara al diablo imperialista autoritario e institucional que siempre querrá callarnos la boquilla, ignorando que lo nuestro no es solamente la costumbre antigua de escribir el propio nombre en propiedades y lugares públicos, sino el sentido de la vida del joven idealista dedicado a la imagen.
Ante la desventura de la costumbre, hacemos nuestra aparición, denunciamos la burocracia estatal del gestor territorial de turno y nos etiquetamos galantes como el ismo contemporáneo de mayor gallardía.
Sin estilo único, sino como quien se adueña de lo público como patrimonio de la humanidad, devotos creyentes de la doctrina que predica que la calle es de todos, razón por la cual, la marcamos con nuestros tags, porque es nuestra, armados de un mecanismo de aerosol industrial, injusta y falsamente tachados de antecedentes delincuenciales y enemigos de la publicidad de bajo presupuesto de la academias de baile que arbitrariamente dejan de advertir que sus medios de publicidad exterior son lienzos contenedores del carácter visible de la personalidad colectiva de la sociedad, por tanto invaluables muestras de arte contemporáneo; hacemos nuestro baile de la no pregnancia, inconscientes del valor del costo por impacto que significamos en la percepción de la urbe.
Aerografía:
Poseo una concurrencia de inspiración que se acumula dentro de mí como aire comprimido, y me presiona hacia fuera, porque quiere salir, y supone que yo hago las veces de compresor, creo que soy el tipo de compresor que garantiza una aspersión del flujo líquido más amplia, sin marcas ni pulverizados.
El problema es que no encuentro mi interruptor, el switch que libere toda la demagogia que se fabrica dentro de mí, y mi calidad de olla express supone una peligrosa y pronta explosión de emotividades que pueden terminar generando tanta admiración que raye en la redundancia y hasta la obsolescencia.
Además necesito un vehículo para hacer una fina aparición en la plaza de la imagen, debe ser un aerógrafo, uno con experticia, deberá ser más que una pistola para pintar que expela aire y pintura en forma de cono, habrá que ver que se situé con propiedad, perpendicular al original que hará la veces de lienzo, habrá que ver también si poseo el carácter y la etiqueta suficiente para proveer insumos para una aplicación de color de diferentes tipos de ancho de rociado y si dentro del sancocho de ideas, tengo la sofisticación necesaria para entregar en mi eyaculación de color, un juego de calibres lo suficientemente dinámico para comunicar mi inconformidad con el sistema de gobierno de mi seguro medico, con la administración de mi edificio, con el rol del director técnico del banquitas futbol club y con el perfil mental causado por el machismo en las sociedades de las hormigas tailandesas, y todo esto en la emisión de un motín de partículas de aire segregadas sobre la afortunada superficie, del original que quedará preñada con la concepción de la artesanía neumática e inmortalizada en los anales de la grafica urbana.
Pero mi preocupación es absurda, si me fijo en el tipo de compresor, no porque piense como los teóricos de la comunicación, sino porque si se acerca el compresor al original en el momento de la expulsión, el cono de pintura que se forma detiene su apertura antes, y por lo tanto es más pequeño como lo será la base, así que si se hace una línea, esta será más delgada y si además de esto se le añade velocidad al movimiento de la mano hasta me resulta una pincelada rápida cual pintor impresionista de fin de siglo, y con expresión y todo, se ve una chiiiimba.
Cuento, a propósito de la situación gubernamental de Colombia en la década del 90 (experimental)
Ayer me regalaron un espejo, ya tengo uno en mi casa pero igual, yo quería otro, uno en el que me viera como soy, que fui y que quiero ser, desgraciadamente lo que soy es tal cual lo que antes fui, y según parece lo que seré, tengo algo de diferente, un nuevo plan de gobierno, otra política de relaciones exteriores, menos proteccionista, más competitiva, tal vez hoy quiero otras obras publicas, planeo operarme la nariz, conozco un cirujano amigo de los que a pesar de su talento no se van, porque seguro con su artillería bien utilizada en mi nariz, mis cejas, abdomen, puentes, colegios, fundaciones y mentón puede conseguir buena plata conmigo; ese tiene todo un arsenal quirúrgico: escalpelo, jeringas, algodón, amnesia a prueba de espejos, escándalos, serrucho, anestesia colectiva; igual se va a ir después de que me abra las venas y se beba mi sangre, lo suficiente para un casa grande y un cohete a Saturno donde están exentos de la justicia y la verdad, lo importante es que con mi programa de obras publicas voy a quedar epidérmica, tal vez así el espejo diga cosas nuevas y ya no cante protestas con niños sedientos de mentores que, ignorando la lógica del poder, están convencidos de que lo que no se ha hecho en la historia lo van a hacer unos que apenas tengan hijos y vean el descuento de la EPS y la factura de los inversionistas de las plazas multinacionales, no van a mandarle la revolución al fondo a la derecha, a blanquita, allá donde mandan el idealismo juvenil cuando maduran.
Cuento, a propósito de la cristiandad (experimental)
A veces pienso que lo único que tiene sentido entre tú y yo es tu cuerpo, y me acerco a él, tal vez por la fuerza de la costumbre, tal vez porque tengo una necesidad interior que me lleva sediento a tus brazos y entre tu pecho me siento bien, me siento libre, es como si lejos de tu piel , estuviera yo incompleto, como sin un brazo, como sin cabeza, como sin hombros para levantarlos y que tu lo veas como si pudiera yo vivir sin escuchar tus reproches, tus habilidosos reclamos y tu aliento calientico y dulce; porque sin ti soy un cuerpo sin cabeza que camina, extrañando tu calor, extrañando tu ternura y tu amor.
Recordarte trae de repente un estado de conciencia de la necesidad de ti, necesito tus pechos para ser amamantado con ellos, de tu fuerza, de tu amor, de tu calor, necesito tu calor, necesito mirar tus ojos y oír tu voz, aunque a veces me gustaría que no dijeras nada, tal vez por esas veces en que me he sentido herido por tu voz, o tal vez porque siempre dices la verdad, a veces quisiera que no dijeras nada sino que solo me miraras y yo me hundiera en tus ojos, yo podría descansar en tu mirada como en una piscina de Ibagué y deleitarme en el profundo deseo carnal de sumergirme entre tu vientre de donde me gusta pensar que algún día salí porque hay vivía y necesito volver, necesito ser un embrión que vive dentro de tu cuerpo, cerrar mis ojos y en posición fetal regocijarme con el calor de tus entrañas, de las que quiero ser vecino (una vez más, pero ahora desde dentro), junto a las que quiero vivir vencido por lo sobrenatural de tus caricias por lo apacible de tu canción, y por lo cálido del abrigo de tu cuerpo que no es más que un precioso regalo de Dios.
La otra vez vi la parte más anciana de tu cuerpo, esa que tiene los años que digo que no quiero y de los que me prevengo desde ya cotizando pensiones, esa parte tan delicada, tan suave y tan inocente, que ignora por completo lo que está pasando entre los dos, aunque sospecha lo que siento por ti y por eso me da la libertad de besarla y abrazarla con ternura, y con afecto hacer descansar mis labios sobre su superficie arrugada y tibia, (como la uva pasa de un arroz con leche) y retener mis lagrimas que quieren salir, porque te quiero y porque siento que te pierdo, aun que te quiero (para ser sincero en ocasiones sospecho que te amo, pero a veces parece que lo único que tiene sentido entre tú y yo es tu cuerpo, él me da ganas de intimar contigo una vez más, me hace sentir que soy parte de él, como si fuera yo tuyo, como un dedo, como te pertenecen tus dedos creo que te pertenezco, excepto por las veces en las que he querido correr lejos de tu cuerpo, para aferrarme al mío).
Necesito tu cuerpo, ese que es caprichoso, pero que necesito, que es legalista y en ocasiones simple, pero que sin duda necesito, es increíble lo feliz que puede uno ser con algo tan sencillo, tan común, tan humano, tan físico pero tan espiritual como tu cuerpo.
Baby, please stay
we can make it through another day
we could burn like the northern lights
Baby
“Six Pence None the Richer”